Imagínese un rústico y pequeño cachorro travieso y juguetón que se siente dueño y señor de la casa. Ahora imaginese a su dueño rebosante de estusiasmo queriendo asumir el papel de "padre postizo" enfrentado por ese cachorro que solo quiere jugar y jugar pero ..nada de obedecer... obedecer.

¡Mi cachorro! que feliz se siente al pronunciar esas dos palabras que traducen todos los sentimientos que siente hacia ese pequeño ser, que en un futuro compartirá su vida, todos sus momentos de alegría y pesar!
Usted trae un pequeño e indefenso ser vivo y como tal, debe ser objeto de especial atención. No es juguete para niños ni adultos, por lo tanto, hay que evitar el manoseo del cachorro, permitiendo de ese modo que se reponga del importante trauma emocional recibido durante el desarraigo de su entorno. 
Todo es extraño para el pequeño y se siente atemorizado. Ha sido substraido del lado de su madre y hermanos, de su seguridad, debiendo enfrentarse bruscamente con un entorno desconocido.
En sus ojitos tristes y confundidos puede observarse su temor, sintiéndose intimidado por tanto ruido y palabras que nada le dicen, pero también.......el comienzo de una gran amistad llena de devoción hacia su dueño que perdurará para toda la vida.
Un acontecimiento que requiere de atenciones y cuidados especiales donde nada debe fallar. Todo debe estar dispuesto para recibirlo. Un espacio adecuado, libre de humedad, corrientes de aire y abrigado donde se instalará su "cama" a fin de que pueda tener su propia intimidad. Un lugar destinado para su alimentación, y otro para que cumpla con sus necesidades fisiológicas. Nada debe quedar en la improvisación. 
Llegando, lo deja en el lugar destinado para su comodidad de modo que se reponga del trauma sufrido. Como es natural en todo cachorro sano pronto saldrá a inspeccionar su nuevo entorno y se aproximará a la persona que lo trajo o a la que por instinto seleccione.
No lo acorrale ni intente tomarlo por la fuerza. Podra atemorizarlo, quedando grabado en su mente el retroceso ante el hombre. De adulto influir en su conducta, adoptando una actitud temerosa frente a la aproximación de personas.
Llevar adelante el desarrollo de un cachorro no requiere de técnicas especiales..Es posible llegar a un entendimiento con ese pequeño diablillo empleando la técnica más antigua del mundo: cariño, respeto y bondad. Perseverancia, amor y mucha flexibilidad para aceptar al comiezo, situaciones enojosas y agresiva como defecación y orín en lugares que consideramos prohibidos. Mordiendo y rompiendo cuanta cosa llama su atención. 
Pero eso justamente, es el inicio o punto de partida para una relación sana que perdurará para siempre, aunque en el transcurso de ese camino nos toque enfrentarnos con los más insólitos obstáculos.
Para dirigirse a él se usarán modulaciones de voz suave y cariñosa, acariciándolo y mimándolo mucho (los mimos no estropean el carácter de un perro aunque sea de guardia y protección. Al contraio, lo acerca más a su dueño.) Lo digo por experiencia.
Toda persona que adquiere un cachorro asume tres roles simultáneos frente a su cachorro.
En primer término de madre-suplente - segundo de amigo y compañero y tercero de instructor y "jefe".
Nuestra principal tarea es saber captar y entender el significado de nuestra adquisición, descubiendo y comprendiendo a ese pequeño ser cuyo mundo difiere básicamente del nuestro y que no obstante deseamos integrarlo como parte del nuestro.

Primera noche 

primera noche y subsiguientes el cachorro debe dormir donde pueda escuchar la respiración de otro ser vivo, humano o animal. No debe ser aislado ni encerrado a solas, dejando que llore toda la noche para que se "acostumbre". Esa soledad a la que se lo confina apenas separado de su madre y hermanos le provoca temor y angustia. De pronto se encuentra solo y teme, por eso su llanto angustioso.
¿Por qué someterlo a tal sufrimiento psíquico si lo hemos escogido para compartir nuestra vida?
Personalmente hago dormir al cachorro junto a mi cama, al alcance de mi mano. Durante la noche lo acaricio a menudo aunque esté dormido (no se despierta) o cuando llora o gime a fin de que perciba el contacto corporal que le proporciona protección y tranquilidad durante su sueño. ¿No cree que pide muy poco? Además, un cachorro no representa peligro alguno para la salud de adultos o niños, por lo que no veo la necesidad de aislarlo en la noche si durante el transcurso del dia se mantiene un contacto directo y fluido.
Para quienes persisten en aislarlo, para aminorar el impacto de soledad, de angustia, se puede colocar un reloj (de los que hacen tic tac) o una radio bien bajita proximo a su lugar de descanso de modo de llenar el silencio de la noche (antes dormia junto al pecho de su madre escuchando los latidos de su corazón y el de sus hermanos); o colocando una bolsa de agua tibia en su "cama" de modo que se pueda acurrucar junto a ésta y le proporcione un calorcito reconfortante que lo ayudará a dormir placidamente.

Medidas higiénicas 

Desde el primer dia se comenzará en forma pasiva a delimitar el lugar donde podrá desocuparse, de modo de formar un reflejo condicionado que responda a sus necesidades fisiológicas. Puede ser en un jardin, patio, lavadero o si vive en departamento, el baño. 
Coloque en un perimetro no mayor de un metro unas hojas de diario, humedecidas con el orin del cachorro. Después de cada comida, y cuando despierta de su breve sueño llévelo inmediatamente sobre el diario. Espere un tiempo prudencial repitiendo suavemente "aquí sí - pi pi- aquí sí -pi- pi-" indicándole el lugar. Felicitelo efusivamente si responde. 
Si se desocupa en otro lugar y lo encuentra infraganti, levántelo de inmediato aunque deba interrumpirlo y corrigiéndolo "no - no" lo deposita sobre los diarios indicándole el lugar y repitiendo "aqui si -pi-pi" varias veces. Si el "accidente" ocurrió con anterioridad, de nada sirve que lo rete porque el cachorro no asocia lo del suelo consigo mismo y se siente injustamente castigado. 
Nunca lo castigue físicamente ni le refriegue el hocico en su materia fecal u orin. Costumbre antihigiénica que no da resultado, ya que se trata de un animal con costumbres atávicas en cuanto a su defecación y orin.
No todos los perros aprenden en un mismo lapso de tiempo por lo que debe ser paciente y perseverante aunque durante los primeros días deba levantarse dos a tres veces durante la noche para llevarlo sobre los diarios y pueda condicionarlo. Es el precio que hay que pagar para tener un perro bien educado, cariñoso y amoroso. 
Hay personas que pretenden que con indicar una o dos veces al cachorro es suficiente para que aprenda, a veces dejándolo solo durante horas. Eso es imposible porque las necesidades de orinar o defecar de un cachorro son más frecuentes, cada dos o tres horas
Después de comer y despertar de sus cortos sueños generalmente comienza a olfatear detenidamente un lugar (a veces girando en redondo) antes de orinar o defecar. 
Si ocurre un accidente sobre su alfombra, lave bien y luego pase un paño con vinagre de modo que no vuelva a desocuparse en ese mismo lugar.
Si se desocupa en la calle, no le permita hacerlo sobre la vereda. Levante las deposiciones de su perro. 
Al educar a su perro para que no ensucie las veredas, su perro se lo agradecerá en nombre de todos los perros para que no los vean más con desagrado.
Ellos no son culpables, sino los hombres que los conducen y no respetan las leyes de convivencia. 


Lo que debemos saber

Muchos son los canales por medio de los cuales se puede llegar a una comunicación total con el cachorro. Aunque nuestro lenguaje le resulta incomprensible, podemos condicionarlo a responder adecuadamente a diferentes ordenes utilizando palabras cortas y puntuales, nunca semejantes entre sí de modo de no provocarle confusion. 
Cuando queremos comunicarnos debemos atraer su atención para que nos mire a los ojos, ya que respondiendo a su instinto observador, se mantendrá siempre atento y alerta. A su vez el cachorro intentará comunicarse utilizando los medios a su alcance, modulaciones especiales utilizadas siempre en un mismo sentido, posiciones corporales, orejas, cola. Expresiones faciales y miradas altamente significativas.
Juegue y converse mucho con su perro, logrando de ese modo una mejor comunicación, asimilación y desarrollo mental en su cachorro. Dele juguetes para que gaste energías, pero no le dé, por ejemplo, un zapato viejo para jugar y luego pretenda que no le toque uno nuevo. El cachorro no puede distinguir entre uno y el otro. Ambos huelen igual y su dueño se lo dio para jugar. 
El que merece el castigo es el dueño y no....el cachorro.

Educando al cachorro

Nombre :Es muy importante que el cachorro responda a su nombre, que debe ser corto y claro, siempre el mismo y sin emplear diminutivos.Aproxímese a su cachorro, lo llama por su nombre y lo recibe con caricias y grandes muestras de alegría. Cada vez que requiera su presencia, especialmente para acariciarlo, felicitarlo, jugar, comer etc. Siempre para cosas agradables. Si no acude puede ayudarlo a interpretar la orden colocándole una correita y al momento de llamarlo (nombre) le da un tironcito del collar hacia usted. Repita desde diferentes distancias y fuera de su vista hasta que se acostumbre al nombre, siempre recibiéndolo con alegría y festejos.

Collar y correa: Muchos cachorros adoptan una actitud negativa frente al uso de collar. A fin de evitar ese pequeño drama, ofrézcale durante unos dias el collar que usará para que juegue y se impregne con su propio olor. Luego se lo coloca por pocos minutos entreteniéndolo de modo que se acostumbre a esa sensación extraña que le rodea el cuello. Una vez que lo acepta, le coloca la correa dejándola suelta en el suelo, mientras lo hace jugar. Más adelante, levante la correa e intente limitar sus movimientos pausadamente y dentro de la casa, de modo que acepte las limitaciones de sus movimientos sin drama y se encuentre listo para salir a la calle. 

Paseo: Antes de llevar un cachorro a la calle, debe estar vacunado y desparasitado de modo de evitar que contraiga alguna enfermedad de otros perros en las plazas.
En el collar una medalla con el nombre del cachorro, telefono o dirección para el caso que se extravíe y pueda ser retornado con sus seres queridos. Coloque el collar y la correa en forma aparatosa repitiendo, "vamos a pasear - vamos a pasear" para entusiasmarlo. Si se resiste a seguirlo, no lo tironee. Se coloca a su frente, en lo posible a su misma altura y lo llama cariñosamente hacia usted recibiéndolo con muestras de alegría y felicitándolo. No olvide que la calle está poblada de gran cantidad de ruidos desconocidos y amenazantes para el cachorro, por lo que es obligación suya hacer la transferencia de la seguridad de su hogar a la calle. Sostenga la correa en su mano derecha cruzando delante de su cuerpo y con la izquierda mantiene al cachorro proximo a su pierna izquierda. (es conveniente que los perros caminen por el lado izquierdo de modo que el brazo derecho del guia esté libre por cualquier circunstancia).
Llevelo con la correa corta y a la orden de "junto-junto, vamos" lo estimula para que lo siga. Durante el trayecto no debe adelantarse, retrasarse, ni caminar en forma desordenada. Siempre junto a su pierna. Si se queda atrás, le aplica un tironcito del collar impulsándolo para que se coloque junto a su pierna. Si se adelanta, proceda igual, pero impulsandolo hacia atrás, siempre ordenando "junto - junto".
Llegando al cruce de la calle, se detiene unos momentos ordenando "quedate - quedate- muy bien - muy bien - quedate" junto a su pierna. Nunca cruce de inmediato, debe acostumbrarse a esperar la orden de cruzar. Asi repetidas veces hasta que se acostumbre y no cruce por su cuenta. 
Para cruzar ordene ,"cruza - cruza - muy bien - muy bien" a la vez que le aplica un leve tirón del collar como para impulsarlo. Debe ser paciente y flexible, ya que no está adiestrando, sino educando pasivamente a un cachorro con los errores inevitables.
Importante: siempre que vuelva de la calle, limpie las patas, bajo vientre y cola de su cachorro con una toalla húmeda de modo que no traiga materia contaminante de la calle.
Luego lo cepilla de modo de mantener su pelaje limpio y brillante. 


Ansiedad por separación: A los cachorros hay que acostumbrarlos a la separación de su dueño, a permanecer solos durante determinado tiempo sin angustiarse, llorar o ladrar. 
Se debe a que experimenta cambios psicológicos importantes al sentirse "abandonado" debido a su constante estado de dependencia de su dueño.
Las separaciones graduales y periodicas cuando amo y perro se encuentran en la casa contribuye a atenuar la dependencia del cachorro con respecto a su dueño.
Aunque su dueño esté en la casa, debe permanecer solo por pocos minutos al comienzo, alargando progresivamente el tiempo de separación hasta que el cachorro se sienta seguro que no es abandonado y se vuelve siempre por él. Durante esa enseñanza si lo escucha llorar, se aproxima, lo acaricia y vuelve a dejarlo solo. 
Cuando deba salir, al comienzo por pocos minutos, siempre dígale a su cachorro "vuelvo enseguida - vuelvo ensguida" lo acaricia y sale. Asi progresivamente hasta que se de cuenta que cuando se despide, nunca deja de volver por él, modificando de ese modo su conducta dependiente y ansiosa.

Cachorros agresivos: Si su cachorro tiene tendencias agresivas hacia otros perros es conveniente revertir dicha actitud antes de que alcance su madurez. A veces son sus mismos dueños que de cachorro los estimulan para hacer frente a perros más grandes, festejándolo como gran azaña. Es un error porque lo está condicionando a una agresividad indiscriminada y de adulto se tornará un verdadero dolor de cabeza para su dueño.

Miedo a los ruidos extraños: No hay motivo para que un cachorro se asuste por las tormentas eléctricas, ruidos de pirotecnia, etc. Estos miedos pueden ser corregidos por medio de un trabajo de desensibilización y contracondicionamiento frente al desencadenantre de la conducta fóbica. Un animal asi afectado debe ser expuesto en forma gradual al estimulo provocador de su miedo sin llegar al máximo de su respuesta hasta lograr, por medio de ese trabajo, que pierda toda acción. La desensibilización progresiva es una técnica empleada para corregir miedos y ansiedades en forma pasiva. 
El proceder es por ejemplo: tratándose de pirotecnia se hace estallar un petardo a una distancia de 15 a 20 mts., distancia desde donde no provoque temor al cachorro, para ir acortando paulatinamente dicha distancia hasta que asuma el estallido como algo natural, sin sobresaltos, solo con la curiosidad propia. Si durante el comienzo observa que su cachoro se asusta, no lo tome en brazos ni le de importancia. Trate de entretenerlo como para que lo asuma naturalmente. No debe sobreprotejerlo.

No comer de extraños: Su cachorro debe tener un lugar dedicado para alimentarse. Siempre el mismo, en un mismo plato y por la misma persona. De ese modo se acostumbra a no comer de manos extrañas, ni a levantar nada de la calle. En caso de que alguien le ofezca algo, no le permita que lo acepte, corrigiéndolo de inmediato "no - no- no" aunque tenga que sacárselo de su boca. Si de cachorro se le enseña, no tendrá problemas de adulto y será más dificil que sea engañado por delicuentes.
También debe tener horarios para alimentarse. No le deje un recipiente de alimento durante todo el dia a su disposición. Debe comer con horarios de modo que pueda hacer una digestión conveniente.

No dar la pata: Estoy en total desacuerdo de enseñar a dar la pata a un perro, especialmente tratandose de perros de guardia. Es una actitud totamente errónea, peligrosa y engañosa, debido a que un delincuente puede pedirle a un perro que le dé la patita con palabras cariñosas, y desde ese mismo instante dominar la situación en desfavor del can y peligro para sus dueños.

Si los cachorros desarrollan conductas inadecuadas, no hay que culparlos, ya que es evidente que hubo un error en la conducción por parte de su dueño que en su afán y apresuramiento no les ha dado tiempo para una asimilación acorde con su edad. 
Cada raza e individuo tiene un poder de captación diferente y de acuerdo a eso, debe existir una especial flexibilidad por parte de su guia.. 
Los perros nacen puros, y son los hombres que los deben modelar dentro de un marco consciente y sano, sin vicios ni malas conductas.

Sus obligaciones. 

Al adquirir un cachorro no sólo se adquiere un amigo sino obligaciones también: 
Se debe respetar la prioridad de los vecinos, haciéndose responsable de los daños y perjuicios que ocasione. Que no ladren a toda hora, no ensucien en las veredas, lugares privados, paseos y plazas, levantando las deposiciones de su perro.
Evaluar todas las posibilidades de poder mantener a su perro dignamente, dándole una vida tranquila, buena alimentación, chequeos sanitarios y en su edad avanzada, cuidados y medicamentos necesarios. 
Obligación moral de no abandonarlo después de cierto tiempo porque le estorba para salir de vacaciones o se aburrió de su compañía. Los perros sufren mucho más de lo que se imagina al estar separado de los seres que ama y que creyó que lo amaban. 
Vigilarlo para que no se lastimen. Las travesuras y curiosidad de los cachorros a veces los llevan a situaciones de riesgo y otras, son sus mismos dueños que sin querer, los exponen a ellas.
Deben cerrarse puertas y ventanas para prevenir escapadas. No deben dejarse cables sueltos que pueden mordisquear. Proteger los enchufes, estufas y ventiladores. No dejar a su alcance ningún objeto que pueda tragar: botones, hilos, agujas, monedas, tampoco cuchillos, tijeras, bolsas de plastico etc. Proteger balcones de modo que no caigan al vacio. No dejar productos de limpieza de uso domésticos ni de jardin a su alcance por su peligrosa toxicidad. La lavandina tampoco, por ser un tóxico corrosivo que de ser ingerido ocasiona graves quemaduras en boca, faringe y estómago provocando dolores atroces al cachorro.
Ningún medicamento a su alcance. No seria nada raro que ingiera toda una tira de aspirinas pudiendo provocarle la muerte.
Mucho cuidado en la cocina. Muchos cachorros han sufrido terribles quemaduras por derrame de aceite hirviendo, leche, agua ,etc. Al jugar el cachorro entre los pies de su dueña puede provocar terribles accidentes.
Cuidados higiénicos diarios: cepillado, peinado, limpieza de ojos si amanecen sucios, boca cuando come y se ensucia su barbilla. 
Revisar la zona anal luego de haber defecado por si quedan restos de materia fecal adheridos a su pelaje. Puede producir dolorosas ulceraciones. 
Chequeo veterinario periódico a los efectos de recibir las vacunas apropiadas, debiendo repetirlas todos los años. 

Como administrar la medicación: Pildoras: coloque a su cachorro sentado frente a usted. Si es muy chico, sobre la mesa. Le ofrece el medicamento para que lo huela diciendole, "remedio, remedio" Si no abre la boca, presione ligeramente con la mano izquierda contra los molares de modo que abra la boca con la orden de "abre - remedio, abre - remedio" sin apurarlo. Abierta, le introduce la pildora bien adentro de la boca, retira sus dedos, cierra su hocico y lo levanta ligeramente de modo que trague, felicitandolo "Muy bien- traga- Muy bien -remedio." .
Con una solución , vierta el medicamento en una cuchara de plástico o pequeño medidor de medicamento y proceda de igual forma que con la pildora. No utilice cuchara de metal, puede quebrarle una pieza dentaria.
Otro metodo es, cerrando el hocico y tomando el labio inferior lo estira un poco formando un pequeño saco. Vierte el medicamento e inmediatamente suelte el labio. Eleve el hocico manteniéndolo cerrado de modo que no deje escurrir el medicamento. Felicítelo efusivamente.
Con las inyecciones, nunca intente sujetarlo con fuerza porque lo atemoriza. Solamente tome la cabeza entre sus manos para acariciarlo..Hablele cariñosamente, mientras, el veterinario le aplica la inyección. Puede que se sorprenda pero no le provoca dolor.
Una vez que el cachorro confíe plenamente en su dueño no tendrá más problema con las visitas a su veterinario. 
¡Gánese esa confianza!

Lo básico

Al cuidar bien a nuestros cachorros, les estamos ofreciendo la posibilidad de tener una vida sana y feliz. Lo contrario, los enfrentamos a un futuro pleno de dolor y muerte prematura.

indiomil@fibertel.com.ar

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